Contradicciones de la Grecia moderna: patria y Estado helénico (ESPAÑOL)

Διαβάστε το επόμενο άρθρο στα ελληνικά

Hoy estoy a punto de cerrar mi séptimo mes en Grecia. En este tiempo he entrado en contacto con la cultura helena como nunca lo habría hecho desde España: vivir en el extranjero supone estar expuesto a una cultura y lengua nuevas que constantemente te abofetean la cara. La Grecia moderna es un país tremendamente complejo, imposible de entender a los ojos de muchos extranjeros. Y es que este país cristiano-ortodoxo del polvorín de Europa con miles de kilómetros de costa, grandes montañas e incontables yacimientos arqueológicos esconde más contradicciones que habitantes. 

Grecia es mucho más que tzatziki, sirtaki, mountza y Santorini. Tristemente se habla más del país por la grave situación económica por la que atraviesan sus clases populares. El derroche, la gran deuda contraída e ilegítima, el paro y unas relaciones bastante mejorables con sus vecinos son algunos de los principales problemas que asolan al país. Todas estas trabas, agravadas a partir de 2007 han provocado  un gran conflicto social e incluso el resurgir de monstruos del pasado. Formaciones políticas como Amanecer Dorado han pasado de ser irrelevantes a poseer la confianza de un importante porcentaje de un electorado al que le han vendido una ilusión ficticia de restaurar la gloria de la Grecia clásica, el imperio de Alejandro Magno o del Bizantino.

No obstante, no ha sido la crisis económica la que ha sacado a lucir de nuevo el vetusto patriotismo, un concepto que en España inevitablemente nos transporta a tiempos del "Nodo". El ciudadano griego cree adorar a su país con tesón. De hecho, muchos darían su propia vida por un pedacito de su tierra. Sin embargo, una cosa es la patria y otra el Estado, que en este caso no es más que una añosa y senil maquinaria burocrática sin engrasar. De la misma forma que el órgano administrativo de los helenos no funciona, muchos de esos fervientes patriotas confundirían al héroe de la independencia Kolokotronis con un verbo, como haría Fanis1. A pesar de ello, se llenan de orgullo al evocar los nombres de Theodoros o Kapodistrias y recordar la sublevación del 25 de Marzo contra los otomanos. Cuelgan las banderas desde cada balcón, como buena nación balcánica y cantan con fervor un himno escrito en una lengua maltratada y en decadencia.

El griego de la actualidad nos resulta familiar a los españoles que conocemos de primera mano el mundo de la picaresca, el aparentar y el "qué dirán". Con un léxico y gramática pobres ostentan una de las peores palizas a la lengua viva con mayor historia escrita del mundo. De esta forma, llenan su pecho de aire y orgullosos, lisonjan su pequeña patria que hoy día juega un papel internacional insignificante. Por el contrario, no reservan las mismas energías para velar por el cumplimiento de la ley o realizar sus obligaciones. Algunos afirman que en la naturaleza del griego existe una tendencia anárquica: vive et alteros permitte vivere. Haz lo que consideres oportuno mientras no fastidies a tu compatriota, y en caso de que sea así, que no se percate. En realidad el arché de esta cuestión es el pasotismo generalizado a todos los niveles de la sociedad griega. No desprecian al Estado a la vez que son patriotas, simplemente se han convertido en los bárbaros que sus antepasados criticaban. Los griegos son el ápeiron,  la fuente indestructible, inmortal e imperecedero de sus propios males. Volviendo a la teoría presocrática, en manos del ápeiron está encontrar el equilibrio y la coherencia.

Y es que en la actualidad hay muchos más pueblos con más derecho a mencionar el pas min ellin, várvaros. 2 pues los griegos en la actualidad se han convertido en esos extranjeros indeseables que sus ancestros aborrecían. El pueblo que pretende vivir de las glorias del pasado no tiene futuro.

En Corfú, a 23 de Abril de 2017
NOTAS:
1. Fanis es el personaje principal de Politikí Kouzína (Un toque de canela en el mundo hispano), película diacrónica que se centra en Fanis, un griego de Constantinopla cuya familia es deportada de Turquía. Fanis, ya en Grecia comete un error en la escuela que desata la preocupación de su tutora: confunde el nombre del héroe de la independencia Theodoros Kolokotronis con un verbo, ya que -onis, podría ser una terminación de presente de muchos de los verbos que acaban en -ώνω.

2. Πας μην έλλην βάρβαρος, literalmente "todo el no griego es un bárbaro" es una conocida expresión empleada por Alejandro Magno al derrotar a los persas en la Batalla del Gránico.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Η σύγχρονη Ελλάδα από τα μάτια ενός ισπανού: ελληνική πατρίδα και ελληνικό κράτος (ΕΛΛΗΝΙΚΑ)